La norma EN 355 especifica los requisitos, los métodos de ensayo, las instrucciones de uso, el marcado y el embalaje para los absorbedores de energía. Estos equipos se utilizan en los sistemas anticaídas definidos en la norma EN 363. Un absorbedor de energía, también conocido como disipador, es un EPI idóneo para reducir la energía cinética que se desarrolla durante una caída.
Por lo general, se coloca entre el punto de anclaje y el arnés del usuario, y es un equipo que puede ser independiente y conectarse al sistema con conectores. Puede estar integrado en el equipo de amarre (consultar la norma EN 354) o en el equipo de protección individual contra caídas (consultar las normas EN 353- 1 y EN 353-2).
Estos dispositivos entran en funcionamiento en el instante inmediatamente anterior al momento en el que la velocidad de caída alcanza su nivel máximo, ya que cuando un trabajador cae, comienza a acelerar a causa de la fuerza de gravedad. De esta manera, entran en funcionamiento para contrarrestar la fuerza generada por la caída con una fuerza igual y contraria, hasta poner en cero la velocidad del trabajador.
Por tanto, la función del absorbedor de energía es desacelerar la caída, aumentando el tiempo de parada e impidiendo que la fuerza de detención supere un valor límite determinado. Por lo general, este valor no puede superar los 6 kN (alrededor de 611 kg).
EN 355
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